Mientras la famosa pareja de demonólogos disfrutan de una romántica segunda luna de miel en Cancún, un grave suceso en su morada de San Telmo pone en grave peligro a su hija Cindy. Al ver movimientos extraños en la casa, una vecina le avisa al padre Pedro, un sacerdote amigo de la familia, quien al llegar encuentra a Cindy con un cuadro de posesión demoníaca que lo obliga a practicar un exorcismo de manera urgente, sin posibilidad de esperar la autorización de la iglesia. Al recibir la noticia por parte del padre Pedro, la pareja emprende inmediatamente el regreso y junto a un grupo de parapsicólogos amigos, ingresan a la casa y descubren que el reloj está detenido en la hora del demonio. Se dan cuenta entonces que se avecinan hechos irreversibles. En ese momento, la puerta de entrada se cierra violentamente, quedando atrapados en el hall de entrada y sin posibilidad de llegar al dormitorio, donde seguramente el padre Pedro esté practicando el exorcismo.